Lentes tóricos y clásicos: diferencias y usos

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Por generaciones se ha concebido erróneamente al astigmatismo como una enfermedad. Sin embargo, la visión borrosa suele desarrollarse, en la mayoría de los casos, debido a un tema de genética, en el que se nace con la córnea ligeramente ovalada, en lugar de redonda, como sería su forma regular, provocando distorsión en los rayos de luz y dificultad para enfocar correctamente.

También es muy importante que sepamos que el astigmatismo puede presentarse por diversas causas, por lo que éstas deberán ser diagnosticadas por un especialista, quien determinará el tratamiento adecuado. Esta condición visual, que suele ser de lo más común y totalmente tratable, forma parte de las ´condiciones refractivas´, entre los que también se incluyen la miopía, hipermetropía y presbicia.

Otra de las creencias que se han construido en torno al astigmatismo, es que las personas no pueden utilizar lentes de contacto —también llamados lentes tóricos— para controlarlo, cuando la realidad es que hoy en día la tecnología es nuestro mayor aliado y existe una gran variedad de opciones.

Incluso algunas actividades cotidianas pueden agudizar esta alteración de la vista, como pasar mucho tiempo frente a una computadora, conducir frecuentemente de noche, leer, estar expuesto a la luz que irradian las pantallas, los teléfonos celulares, etcétera. A pesar de ello, no podemos frenar dichas actividades, pero sí encontrar grandiosas alternativas que se adapten a cada estilo de vida.

El concepto de lentes de contacto tóricos es empleado para referirse a los lentes de contacto diseñados para la corrección específica del astigmatismo. Éstos son blandos y suaves, lo que brinda una comodidad absoluta y una visión increíble.

Además, son fabricados tanto de material convencional de hidrogel, como de hidrogel de silicona; y tienen una curva especial para cada uno de los ojos.

Existen dos grandes características de los lentes de contacto tóricos —o para astigmatismo—, que permiten diferenciarlos de los lentes tradicionales —esféricos—; estos últimos enfocados en corregir la miopía o la hipermetropía. La primera es que los lentes tóricos cuentan con diferentes graduaciones que buscan que tu visión sea clara y nítida en todos los meridianos del ojo. Y la segunda es que cuentan con un diseño que posibilita la rotación del lente hacia la orientación correcta sobre la córnea, esto para permitir una visión mucho más clara.

Mientras tanto, es importante tener en cuenta que los lentes de contacto tóricos tienen un eje que ayuda a mantener una línea de visión clara, y al no estar ajustados de la manera indicada, es posible que la claridad visual se afecte directamente.

Por otro lado, los lentes de contacto clásicos también tienen beneficios que resultan muy cómodos, ya que proporcionan una guía de luz precisa, incluso en ametropías severas; es decir, condiciones oculares que ocasionan un enfoque inadecuado, dando como resultado una imagen más clara y brillante; además, la restricción del rango visual se reduce considerablemente, esto gracias a la amplitud de la lente; y se adaptan perfectamente a la curvatura de los ojos.

Si sospechas tener o padeces alguna de estas condiciones visuales, lo correcto es acudir de inmediato con un especialista del cuidado visual, ya que es quien cuenta con la capacidad para evaluar la fisiología de los ojos, mientras ayuda a determinar si somos o no candidatos para iniciar un tratamiento para cualquiera de las condiciones refractivas que se padezcan, tomando en cuenta los gustos y necesidades de la persona. Para una atención personalizada, reserva ahora con nuestros especialistas.

Una vez que esté listo el diagnóstico, el especialista brindará el tratamiento para controlarlo fácilmente, a través de los lentes tóricos, cuando se diagnosticó astigmatismo. O bien, si tienes miopía o hipermetropía también contarás con excelentes opciones para la corrección visual con lentes de contacto esféricos ¡dando una magnífica alternativa para continuar con tu estilo de vida sin detenerte un momento!