Los mejores lentes oftálmicos para niños

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Cuando te dicen que tu hijo necesita gafas, te encuentras por primera vez frente a cientos de modelos de diferentes colores, materiales, tamaños y formas, hay algunas cosas que debes saber antes de elegirlos solo por la apariencia. Por ello, te presentamos algunos factores que te pueden ayudar a tomar una mejor decisión de compra.

Los lentes para niños y niñas deben ser resistentes y ligeros. Sin embargo, para los más pequeños las monturas de silicona son la mejor opción, ya que son más flexibles y evitan las roturas. En niños mayores de cinco años, lo más recomendable son las monturas de acetato, puesto que disimulan mejor el grosor de la lente y suelen ser más difíciles de romper que las monturas metálicas o de plástico.

Por otro lado, las bisagras de resorte pueden ayudar a prevenir la necesidad de ajustes frecuentes y reparaciones costosas, además de ser útiles si el niño llega a dormirse con las gafas puestas o las utiliza mientras juega.

Algunas personas son alérgicas a los armazones de metal que contienen níquel. Si tu hijo ha mostrado sensibilidad a ciertas sustancias, elige armazones hechos de materiales hipoalergénicos.

Recuerda que la parte central de los lentes debe ajustarse a la parte central de las pupilas y deben ser lo suficientemente grandes para que pueda ver cómodamente en todas las direcciones.

Sin embargo, esto no significa que deban sobrepasar la línea de las cejas ni ser más anchas que la cara del niño.

Hoy en día, hay cientos de modelos de lentes infantiles, la forma de lentes que escojas dependerá de la forma del rostro. Si tienes dudas, puedes consultar aquí las distintas formas de lentes recomendadas para cada tipo de rostro.

Este es de los puntos más importantes. Los lentes deben ser cómodos y lo menos rígidos posible para evitar molestias. Tanto las varillas como la parte que rodea la oreja, deben ser flexibles y ajustables. De igual manera, es recomendable que las varillas tengan bisagra con muelle para que no se rompan al ponerse y quitarse.

Los niños corren, saltan, juegan, los lentes tienen que ser parte de ello, que no sientan que los llevan puestos. Es fundamental que no se les muevan, deben ir bien ajustados detrás de las orejas, pero sin hacer daño. Asimismo, es importante que los lentes no se asienten en las mejillas ni produzcan marcas de presión o molestia.

Para la alberca, también hay lentes de natación con lentes graduadas.

En cada caso, habrá que valorar el uso que se les dará, la graduación que necesita el niño o la niña y si merece la pena invertir en este tipo de lentes.

Revisar la visión de los niños es importante para detectar posibles problemas que puedan estar afectando su rutina diaria e incluso su rendimiento escolar. En ocasiones, los dolores de cabeza pueden ser de origen visual y debemos visitar a un especialista para que realice una valoración. Puedes agendar una cita en cualquiera de las sucursales Devlyn.

Fuente: Salud infantil.